No se trata de que haya sido un éxito de taquilla. La última película protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Joseph Kosinski, es la producción más exitosa de 2022, con cerca de 1.500 millones de dólares de recaudación, aún no habiendo podido estrenar en mercados como Rusia o China. Su suceso no es azar. Es una combinación de una historia bien contada, de una cinematografía impecable, de una edición y sonido pocas veces visto en los últimos años y es la representación más clara de una producción hecha para el cine, por amantes del cine. ¿Por qué Top Gun Maverick debería ganar el premio Oscar a Mejor Película pero no lo conseguirá?

Por un lado, la Academia de Hollywood tiene varios prejuicios claros y, por otro, necesita bajar un mensaje político de forma constante, especialmente en los últimos años. En lugar de elegir la verdadera Mejor Película, elige la película que más se acerca a sus intereses políticos.

Si bien Top Gun Maverick no es ciencia ficción, hay que recordar que nunca se entregó un premio Oscar a una película de ciencia ficción, algo que per se marca uno de los tantos prejuicios de los miembros.

Pero Top Gun 2 tiene otros problemas. La mayoría de sus protagonistas son hombres blancos y casi no hay presencias femeninas. El film está dirigido por un hombre, al igual que la cinematografía, edición y sonido. Si hay algo que la industria está obsesionada por demostrar es una forzada diversidad.

No es una diversidad o equidad real, si no forzada, y eso se ve en una enorme cantidad de títulos que estrenan en las plataformas de streaming y en el cine, y que no tienen buenos resultados en taquilla.

Si hay películas y series que demostraron diversidad, desde mucho antes que se empiece a hablar de estos temas, fueron las de Star Trek y Star Wars.

La serie original de Star Trek, que debutó en los 60, mostró entre sus protagonistas y personajes, a una tripulación variada: desde el capitán Kirk, pasando por Spock un ser de otro planeta, la afroamericana Uhura y el oriental Sulu.

Luego, las series y películas siguieron evolucionando incorporando más personajes de distintas planetas e incluso un robot humanoide, como Data, que convivía con la tripulación.

Star Wars es otro gran ejemplo. Quienes vieron la película recordarán las famosas escenas en los bares intergalácticos, con seres de diferentes mundos, interactuando en completa diversidad.

En ambos casos, la diversidad era real y no forzada, como viene sucediendo en los últimos 4 o 5 años.

¿Por qué Top Gun Maverick debería ganar el Oscar a Mejor Película?

Si tuvieramos que describir a Maverick es mucho más que una película. Es una serie de fotogramas perfectamente pensados uno tras otro. Cada escena fue concebida para que la historia, por más liviana que pueda parecer, se luzca como ninguna otra. Las escenas de acción hechas sin usar dobles de acción, obligando al reparto a entrenar durante meses para poder pilotear aviones y no tener que usar efectos especiales, muestran la pasión de Cruise y Kosinski por mostrar que el cine sin digitalización es posible. Es más, el cine de acción es posible sin recurrir a efectos que en ocasiones hace que un film parezca más un videogame que una película de verdad.

El guión es sencillo, sin rebuscamientos ni bajadas políticas y eso, hoy, es una bocanada de aire fresco para los espectadores. No es casualidad que haya sido la favorita de la audiencia, que viene reclamando justamente esto.

Seguramente el film se llevará en 2023, algunos premios, como Cinematografía o Edición o Sonido, aunque tendrá un duro contrincante con The Fabelmans, de Steven Spielberg. Pero es muy probable que el de película esté fuera de su alcance. Porque Hollywood, a pesar de todos los mensajes de integración, sin dudas, discrimina.