Espacio superior

Showland

REVIEW “Raya y el último dragón”: la nueva película de Disney para ver

Para disfrutar en el cine o en Disney Plus combina las estructuras clásicas con las nuevas formas para llegar a una emocionante aventura
Imagen del Editor
Redacción por
Leo Deangelis

En estreno simultáneo con los cines y en Disney Plus (a traés de Premier Access), llegó «Raya y el Último Dragón», la nueva película de animación de Disney, que con esta premiere en simultáneo sigue las líneas de los otros gigantes del entretenimiento que buscan llevar sus películas a la mayor cantidad de espectadores posibles teniendo en cuenta la restricciones que aún existen como consecuencia de la pandemia.

De acuerdo a lo dispuesto por Disney Plus el precio del Premier Access de “Raya y el Último Dragón” es el siguiente: Argentina: $ 1.050, México: $ 329, Colombia: $ 49.900, Perú: $ 54.90, Paraguay: $ 96.500, Chile: $ 12.900, Uruguay: U$S 16,99, Ecuador: U$S 12,99, Estados Unidos: U$S 29,99.

“Raya y el Último Dragón” es una película que sabe adaptarse a los tiempos actuales, a los formatos, a los públicos y a la tecnología, combinándolo con las estructuras clásicas de Disney para llegar a una emocionante y entretenida aventura en el sudeste asiático, atractiva visualmente y de ritmo vertiginoso que mantiene atrapados a niños y grandes.

Raya es una joven y valiente heroína, amante de los dragones, que vive en el particular mundo de Kumandra, un lugar fantástico inspirado por la cultura y los mitos del sudeste asiático, donde varios siglos atrás los humanos y dragones vivían en armonía, pero cuando unos seres malignos conocidos como los Druun casi destruyen el mundo, los dragones se sacrificaron para poder restaurar esta paz.

Estos entes siniestros son una peste que arrasan con lo que tocan y lo convierten en piedras, mientras los hombres se pelean entre ellos y se separan en cinco tribus cuyos nombres tienen que ver con una parte del dragón. Muchos años después, la amenaza de los Druun crece cada vez más, por lo que la joven Raya se embarca en una búsqueda imposible para encontrar al último dragón y destruir a estos monstruos para siempre.

Raya, que vive en la región denominada Corazón junto a su padre y cuida la gema del Dragón, la piedra preciosa que permite que los siniestros seres se mantengan alejados. Namaari, una joven de la región de Colmillo abusa de la confianza de Raya e intenta robar la gema, hasta que esta se cae y se rompe en cinco de las que cada tribu tomara una.

Seis años después, con su padre petrificado, Raya ya es una joven adolescente que va en busca de Sisu, la única dragona sobreviviente que está oculta, enterrada y habrá que despertarla. Tras encontrarla, iniciaran la aventura junto a otros personajes sobrevivientes de otras tribus, para recorrer cada región, unir la gema e intentar que reine la paz.

Tras esta descripción va transcurriendo un relato vertiginoso, que no apela ni a los romances ni a las canciones, y va directamente a la aventura con un claro mensaje inspirado en la confianza en sí mismo y en los demás, más allá de que los hayan traicionado más de una vez. Mientras que la amistad también será eje central de la historia.

Y ese será el desafío para Raya, la joven heroína oriental, guerrera, valiente, independiente, de buen corazón que mantiene las tradiciones y que fue traicionada cuando era niña. Ella, aconsejada por la sabiduría de la dragona Sisu, deberá dejar de dejar de lado las diferencias y la unión con los demás para conseguir el bien común.

Así como Disney aggiorna sus historias a la tecnología y a los formatos, también lo hace a los tiempos por lo que no es casualidad que las tres protagonistas principales de la película sean mujeres y empoderadas, sumadas a la niña ladrona y estafadora que será parte de la aventura. Otro punto que difiere es la ausencia de un villano determinado, acá el enemigo, los Druun, son un ente que petrifica a las personas.

Otro punto a destacar es la calidad de la animación y la puesta visual del film. Claro que no es sorpresa tratándose de Disney, pero la creatividad está a su máxima expresión, desde el diseño de personajes, la ambientación oriental, los escenarios, los mínimos detalles, las proporciones, las facciones y expresiones, dotan de un realismo pocas veces visto, imponiéndose y superándose.

Es verdad que “Raya y el Último Dragón” puede pecar de cierta simpleza y facilismo, con resoluciones rápidas y lecciones alejadas un tanto de vida real. No para todo el mundo será fácil confiar y buscar la amistad y la unión para con aquel que lo traiciona más de una vez. Pero claramente ese el mensaje destinado principalmente a los más pequeños y el objetivo que parte de esta historia.

La película, si bien es entretenida, divertida y atractiva para todos los públicos, encontrará como principales a los niños de entre 3 y 11 años, sin grandes momentos de tensión ni elementos que asustaran a los más pequeños. Por otra parte, a diferencia de producciones de Pixar u otros estudios, es una película animada sin grandes guiños a los adultos, por lo que estos encontraran el disfrute juntos en familia, y la propuesta en casa, a través de Disney Plus, es la recomendada.

En conclusión, “Raya y el Último Dragón” es una película que sabe innovar visual y argumentalmente, marcando cambios frente a las tradiciones típicas y habituales de Disney. Divierte, entretiene, emociona y da lecciones incorporando elementos de otras culturas no vistos antes en las producciones de la compañía.

A puro color y fantasía con protagonistas femeninas empoderadas y con subtramas no tan desarrolladas. No es lo mejor de Disney, pero por todo lo mencionado resulta atractiva destacándose por atreverse a seguir rompiendo esquemas preestablecidos.

Más para leer